"En definitiva, pues, el experto, gran especialista en una franja
cada vez más estrecha del saber es, lógicamente, cada vez más ignorante
en el saber de otros campos. Además, sus conocimientos únicamente tienen
sentido en el entramado económico que los ha motivado. Son productivos y
funcionales, saberes instrumentales que tanto en su forma como en su
fondo encajan mejor en la 'techné' griega, el saber de los esclavos
productivos, que en el 'logos' que nos muestra el ser de las
cosas. En la naturaleza del experto no existe necesariamente una
tendencia a convertirse en sabio y, de hecho, todos los mecanismos que
hoy operan a su alrededor le empujan en la dirección contraria. Cuando
el experto cierra la puerta de su despacho y se va a casa se convierte
en uno más. Fuera de sua especialidad, pasa a formar parte de la
siguiente categoría: la masa."
Antoni Brey. La sociedad de la ignorancia. Una reflexión sobre la
relación del individuo con el conocimiento en el mundo hiperconectado.
In: Gonçal Mayos & Antoni Brey (orgs.). La sociedad de la
ignorancia. Barcelona: Ediciones Península, 2011, p. 74
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