“...algo
en ti me llamó la atención, tu cara, tus ojos que miraban hacia el
lugar en donde estaba la cámara (probablemente sin saber que te estaban
grabando y que en nuestras casas te veíamos), unos ojos sin profundidad,
distintos de los ojos que tienes ahora, infinitamente distintos de los
ojos que tendrás dentro de un rato, que miraban la gloria y la
felicidad, los deseos saciados y la victoria, esas cosas que sólo
existen en el reino del futuro y que más vale no esperar pues nunca
llegan.”
Roberto Bolaño (1953-2003). Putas asesinas (2001), Barcelona: Anagrama, 2001, p. 113
Nenhum comentário:
Postar um comentário