"...ya he aprendido que mis estados de preestallido no siempre
conducen al estallido. A veces terminan en una lúcida humillación, en
una aceptación irremediable de las circunstancias y sus diversas y
agraviantes presiones. Me gusta, sin embargo, convencerme de que no debo
permitirme estallidos, de que debo frenarlos radicalmente so pena de
perder mi equilibrio. Salgo entonces como salí hoy, en una encarnizada
búsqueda del aire libre, del horizonte, de quién sabe cuántas cosas más.
Bueno, a veces no llego al horizonte, y me conformo con acomodarme en
la ventana de un café y registrar el pasaje de algunas buenas piernas."
Mario Benedetti (1920-2009), escritor uruguaio. La tregua (1985). Madrid: Alianza editorial, 2013, p. 13
Nenhum comentário:
Postar um comentário